“Esto lo cambia todo” (“This changes everything” por su titulo original en inglés) es el último libro que aborda en profundidad esa vital dialéctica moderna que enfrenta a la Tierra versus el Capital, presentado hace poco por la periodista y activista política canadiense Naomi Klein. Todos recordamos sus trabajos anteriores: “No Logo” donde se encargó de develar el poder de las corporaciones en el sistema económico global para influir en el consumismo de los locos años del neoliberalismo sonriente. También por su “Doctrina del Shock: “El auge del capitalismo del desastre” donde nos entregó en formato de libro, los horrores que la Dictadura de Augusto Pinochet con las armas y Jaime Guzmán con las leyes que se implantaron en Chile.
La última entrega de Klein, somete a escrutinio global la pugna que nos mantiene en amenaza ¿terminará el sistema de producción del capital con la tierra y de paso con nosotros o será la naturaleza quien lo haga con mayor efectividad contra nosotros?. Antecedentes para ambos existen por montones, y eso es lo que Klein desenvuelve en “This changes everything” , cómo el capitalismo a lo largo de cinco siglos de hegemonía ha ido avanzando a través de un sinfín de crisis en la agudización de sus propias contradicciones.
Sin temor y sin pudor Klein nos arenga a cambiar el sistema, no el clima, pues cualquier ser humano consciente de su infinita pequeñez, intuye que no puede cambiar las leyes de la naturaleza, pero sí las que rigen el sistema económico local que es afectado por la globalización…al menos ?eso espero.
Desde la revolución industrial los efectos de la explotación del capital sobre los recursos naturales, no se habían dado con tanta intensidad. La crisis en los ecosistemas ponen en tela de juicio el futuro y peor aun, el presente de la Tierra. Esta condición a la cual nos obliga el Capitalismo se repiten con distintas intensidades, justamente en lugares que se mantienen bajo convulsiones políticas y crisis económicas, por lo cuál la crisis en la naturaleza pasa colada, a menos que el colapso sea irremediable. Una crisis multifactorial que sucede de manera global por primera vez en la historia de la humanidad.?
Así confronta a los filántropos “verdes”, dueños de empresas algo más oscuras, a las verdades incómodas que no incomodan, o aquellas ventas de pomáh del greenwashing de cambiar ampolletas y la bolsa en la que llevas tus compras del Mall. En contraposición Naomi Klein nos habla de eso que subterráneamente vienen pensando, discutiendo y accionando los movimientos sociales y políticos de avanzada, quienes fueron retratados como ultras por ir un poco más allá diciendo que si el capitalismo sigue como está, estaremos camino al desastre. Pero ¿De verdad es una alharaca de los ultrones ecologistas?
En todos los continentes se sienten los efectos de la producción del capital, por ello Klein expone también acciones radicales y efectivas en contra del capital alrededor del globo, acciones que bautizó como “Bellas Soluciones”, tal vez poéticamente alzándose a mirar lo que hay más allá del horizonte del pesimismo. Aquí sumo a su lista los procesos nacidos orgullosamente al sur de Estados Unidos, en una América Latina que sin volver a los 60`, ha ido dando pasos seguros hacia el futuro, siendo de los de tranco más largo los de Evo Morales en Bolivia desde el control del Estado como corazón del pueblo, el MST de Brasil y también la resistencia a la depredación del capital contra el Wallmapu del Pueblo Mapuche.
?Por mi parte la arenga es a olvidarnos del clima, del calentamiento, de la sequía, de los pesticidas y los transgénicos, como cuestiones individuales, pues de lo que se trata hoy es enfrentar el desastre con audacia, y eso significa combatir al modelo económico para la vida en la Tierra que es nuestra propia sobrevivencia. Esta dialéctica nos obliga a tomar posición entre el Capitalismo o la Naturaleza…para quienes ya tomaron posición, este libro será de gran ayuda, pues el desastre aquí Klein lo toma como una oportunidad para un revolución, el cambio de estrategia radical en el sistema productivo en un planeta del que somos meros arrendatarios…no somos otra cosa que una plaga, tengamos pudor y remediémoslo, no por el bien de la Tierra, sino por nuestro propio buen vivir.
Pingback: El Reverde – Todos los perritos se van al cielo, según el Papa Pancho()
Pingback: El Reverde – El Sur de la Tierra, los más vulnerables al cambio climático()
Pingback: El Reverde – ¡Afírmate! Todo este combustible fósil se extrae ahora mismo de la Tierra()